En las últimas décadas, Getxo ha sufrido una gran construcción, dejando atrás el mundo rural, olvidándolo. Juanan ha vivido siempre en la finca Yauri, la última con ganado en el pueblo. Ha dedicado sus 68 años a la cría de animales y al cultivo de la tierra. Se ha jubilado y Beñat ha empezado a trabajar allí, un joven callejero de 34 años. 

Juanan le compartirá el conocimiento transmitido durante siglos y recogido por él, mientras que Beñat traerá a la finca nuevas formas de hacer las cosas. Juntos y con la ayuda de los niños y niñas de los alrededores unirán tradición y modernidad, trayendo al siglo XXI la vida a punto de perderse y el euskera de Getxo.